viernes, 5 de agosto de 2011

Continúan cierre y despidos por recortes económicos federales en EEUU


El Presidente Barack Obama promulgó el pasado martes la nueva Ley que le permite aumentar el límite de endeudamiento del país en más de $2.2 billones, que es actualmente de $14.3 billones de dólares.
La nueva Ley, aprobada por el Congreso el pasado martes, evitó que los Estados Unidos entraran en una virtual bancarrota económica. El Presidente Obama logró ganar la batalla pero a costa de una reducción drástica del gasto público.
Desde ese día, los legisladores se tomaron un receso laboral de un mes, y dejaron ardiendo un panorama de incertidumbres por los efectos de la nueva Ley, que provocará el cierre de instituciones federales y
enviará a millares de empleados a sus casas engrosando así el número de desempleados en la nación.
Un comité legislativo especial trabajará ahora en los cambios fiscales y reducción de programas de beneficios que tanto necesitan una buena parte de la población.
Millares de programas desaparecerán, o en su mejor suerte verán caer a su más bajo nivel de financiamiento en años.
Por el momento, no se prevén reducciones para el sistema de pensiones de seguridad social ni para el programa federal Medicare, de atención médica a los ancianos.
Los dominicanos residentes en Estados Unidos están entre los grupos más afectados por los recortes que se puedan producir, así como el cierre de programas.
Si bien es cierto que esta nueva ley ayudará a la nación más poderosa del mundo a refinanciar su deuda, este triunfo político-económico de los republicanos, es un duro golpe para la administración del Presidente Obama, quien verá cómo miles de empleados federales quedarán sin empleos, y ciudadanos que sobreviven gracias a los programas sociales financiados por el Gobierno Federal verán reducir al mínimo la ayuda que reciben.
4 mil cesados en FAA
Desde antes de entrada de la nueva Ley, y por los recortes federales que se vienen produciendo como medida de controlar el gasto público, más de 4,000 trabajadores de la Administración Federal de Aviación (FAA) quedaron sin trabajo desde el pasado 23 de junio.
Los proyectos aeroportuarios de construcción ya han sido paralizados, perjudicando a miles de trabajadores en esa área.
El secretario de Transporte criticó duramente la decisión de los congresistas de tomarse un mes de vacaciones en medio de esta crisis.
"Me parece imperdonable que algunos miembros del Congreso que dan discursos sobre empleo luego se vayan de vacaciones, dejando a miles de trabajadores sin su sueldo", dijo Ray LaHood, secretario de Transporte.
Agregó que los miembros del Congreso podrían haber puesto fácilmente a trabajar a más de 74,000 trabajadores de la construcción y a todos los empleados de la FAA, en lugar de marcharse de vacaciones.
"El Congreso ha preferido cerrar los ojos ante las necesidades de esos trabajadores y sus familias", dijo LaHood, secretario de Transporte.
Durante la mañana del miércoles, senadores demócratas dijeron a los medios que los republicanos tienen secuestrado al país y están saboteando deliberadamente la recuperación económica.
Por su parte, los republicanos aseguran que los subsidios a los aeropuertos pequeños, que contempla la propuesta de los demócratas, constituyen un gasto innecesario.
Muchos analistas aseguran que el Gobierno podría perder por culpa de este retraso hasta $1,000 millones de dólares por impuestos no cobrados a los pasajes aéreos.
Las arcas públicas ya han dejado de ingresar $200 millones de dólares desde que expiró el acuerdo que regulaba la financiación de la FAA.
Nerviosismo e incertidumbre
Programas como los de asistencia de cuidados para los ancianos a través de los llamados servicios homeattendant y que son supervisados por la Administración de Recursos Humanos (HRA) podrían ser también perjudicados en aras de lograr los ahorros buscados por los republicanos.
Los congresistas buscaron la posibilidad de aumentar los impuestos, propuesta que fue discutida acaloradamente pero quedó fuera debate por el momento.
La Administración de Recursos Humanos / Departamento de Servicios Sociales de la ciudad de Nueva York, (HRA / DSS) proporciona ayuda temporal a individuos y familias con servicios sociales y las necesidades económicas para ayudar a alcanzar la autosuficiencia. HRA sirve a más de 3 millones de neoyorquinos a través de los programas esenciales y diversificados y servicios que incluyen: asistencia económica temporal, el seguro de salud pública, cupones de alimentos, la atención domiciliaria para personas mayores y el cuidado de discapacitados, niños, servicios de protección, la violencia doméstica, el VIH / SIDA servicios de apoyo y de cumplimiento de manutención infantil. Sus 15.000 empleados ayudan a proporcionar servicios exclusivos individuales que ofrecen un empleo sostenible junto con los planes de autosuficiencia para superar las barreras para el desempleo.
El HRA Empleo ofrece programas de empleo y formación para ayudar a la gente a obtener un empleo. Programas como Begin, volver a trabajar y Business Link permite a los clientes a mejorar sus habilidades básicas y el dominio del idioma inglés, y se mueven los beneficiarios de asistencia en efectivo en el mundo del trabajo.
Compromiso de HRA para mover los receptores de asistencia en efectivo para el empleo se ha traducido en la carga de trabajo efectivo más la asistencia en más de 40 años. Al proporcionar trabajo esencial soportes, tales como cupones de alimentos y seguro de salud pública, los antiguos beneficiarios de la asistencia en efectivo tienen una mayor capacidad de seguir trabajando y salir de la pobreza.
Agencias Sociales
Un reporte de la Oficina de Información y Análisis de Datos del HRA, asegura que el número de beneficiarios de asistencia en efectivo en la ciudad de Nueva York se encuentra en su nivel más bajo desde enero de 1964. Indica que entre marzo de 1995 y junio 2011, el número de los beneficiarios de asistencia en efectivo se redujo en 805,025 (una caída de 69,4%). De un total en 1995 de 1,160,593 beneficiarios ha bajado a 355,568 a Junio de 2011.
Si esa reducción se ha producido sin haberse aprobado la nueva Ley que trae consigo un plan de recortes a los programas sociales federales, se especula que podrían desaparecer si no se buscan alternativas para su soporte económico.
Muchas de estas agencias ya han sido cerradas enviando a su personal a formar parte del grueso número de desempleados que afecta a la nación. Otras tantas están siendo fiscalizadas y sometidas a drásticos recortes de gastos y de personal, así como reducción de horas de atención y cuidado de ancianos de 24 horas a solo 12 , 8 ó 4 horas en algunos casos. En caso de cierre, los beneficiarios de estos servicios, por suerte, han sido trasladados a otras agencias con menos déficit en sus operaciones.
Dominicanos, puertorriqueños, afroamericanos y otros grupos étnicos hispanos son en su mayoría las personas entrenadas que trabajan directamente como trabajadores sociales "homeattendant", tanto en la ciudad de Nueva York como otros estados de la unión.
El Departamento de la administración de los recursos humanos de New York City de los servicios sociales (HRA/DSS) proporciona ayuda temporal a los individuos y a las familias de servicio social y necesidades económicas de asistirles en autosuficiencia que alcanza. HRA sirve más de 3 millones de newyorkinos nuevos con los programas y los servicios esenciales y diversos que incluyen: ayuda temporal del efectivo, seguro médico público, estampillas del alimento, cuidado casero para los seniors y servicios el cuidado lisiado, de niño, los servicios protectores del adulto, la violencia doméstica, de la ayuda de HIV/AIDS y aplicación de la ayuda de niño.
Sus 15,000 empleados ayudan a proporcionar los servicios individuales únicos que ofrecen el empleo sostenible junto con planes de la autosuficiencia para superar barreras al desempleo.