Estos consideran menos riesgoso invertir en deuda soberana de Colombia.
La deuda colombiana se ha convertido en una especie de refugio en momentos en que los mercados están alterados por la situación en Europa y la incertidumbre en Estados Unidos.
Con el aumento en la percepción de riesgo, los inversionistas exigen un mayor retorno de sus recursos y por ello muchos países del mundo –particularmente Grecia, Portugal, Irlanda, Italia y España–
han visto cómo las tasas de sus bonos se dispararon, lo cual resulta en un descenso de los precios de los papeles.La situación contraria se ve en América Latina.
La deuda soberana en dólares de los países de la región tiene tasas de interés cada vez menores, con lo cual la rentabilidad de los inversionistas es más alta.
En este escenario, Colombia es uno de los países que ha tenido un comportamiento destacado. Actualmente, la tasa de los bonos en dólares (más conocidos como los yanquis) a 10 años está en 4,08 por ciento.
Este valor es mucho más bajo que el de la gran mayoría de los países europeos que actualmente están en problemas y que el de otros emergentes que están poniéndose de moda.
Entre ellos, Sudáfrica y Turquía, sus compañeros en el grupo de los ‘Civets’ (los demás son Indonesia, Vietnam y Egipto).
Francisco Chaves, analista de renta fija de Corredores Asociados, dice que “a nivel externo se ha perdido la confianza en títulos de calificación estable y que se consideraban seguros, por eso los inversionistas se van a mercados emergentes en los cuales el impacto de la crisis ha sido menor”.
Y en el caso de Colombia, hay una serie de elementos que también han favorecido a la deuda.
Lo principal es que el país ya tiene grado de inversión, pues las tres principales calificadoras de riesgo le elevaron la calificación entre marzo y junio de este año.
El efecto más palpable es que se reduce el costo del endeudamiento en el exterior, tanto de la nación como de las empresas.
Pero además, los papeles colombianos automáticamente se convierten en una opción para muchos portafolios de inversión que, por consideraciones de riesgo, sólo pueden invertir en países bien calificados.
De todas maneras, el apetito viene de antes, pues “muchos inversionistas compraron bonos colombianos justamente con la expectativa de que al país le aumentaran la calificación a grado de inversión”, dice Chaves.
Daniel Lozano, analista de renta fija de la firma comisionista de bolsa Serfinco, señala que el crecimiento de la economía y la inflación controlada son otros elementos que han jugado a favor.
Colombia ya pudo recoger los frutos de esta situación. Hace dos semanas realizó una exitosa colocación de títulos en los mercados internacionales, por 2.000 millones de dólares, con un plazo a 10 años.
Los inversionistas demandaron 7.300 millones de dólares y la tasa fue de 4,45 por ciento. Esto era algo impensable, pues como se recuerda, la emisión más reciente había sido en el 2009, y la tasa fue de 7,37 por ciento.
EUROPA: TASAS ESTÁN DISPARADAS POR LA CRISIS DE DEUDA
Los tiempos en que se creía que los bonos europeos estaban entre lo más seguro para invertir terminaron.
La crisis de deuda que están sintiendo Grecia, Italia, Irlanda, Portugal y que amenaza con extenderse y contagiar a otros países del mundo, tiene con los pelos de punta a los inversionistas.
Por ello, la prima de riesgo que deben pagarle a los tenedores de su deuda a 10 años es cada vez mayor.
Actualmente, el país cuya deuda soberana es la más desvalorizada por el incremento en sus tasas es Grecia. La tasa va en más de 17 por ciento y en los últimos tres meses el incremento ha sido de 335 puntos básicos.
El mismo aumento ha experimentado la deuda portuguesa, cuyo interés ya está en 12,22 por ciento.
Pero los bonos soberanos que más incremento han sentido en sus tasas durante el último trimestre son los de Irlanda, pues han subido 424 puntos básicos a 13,74 por ciento. En España, la tasa va en 6,05 por ciento y en Italia está en 5,75 por ciento.
Lo irónico es que con excepción de Grecia, todos estos países están mejor calificados que los latinoamericanos. Visto de otra manera, cubrirse ante el riesgo de ‘default’ de estos países resulta muy costoso. Por ejemplo, quien quiera asegurarse ante un cese de pagos en Grecia debe pagar una prima de 2.364 puntos básicos y en el caso de Portugal es de 1.094 puntos básicos. Para un país como Colombia, es de 113 puntos básicos.
De todas maneras, la situación no es generalizada. Países como Gran Bretaña, Francia y Alemania tienen buena capacidad de pago, y por ello el interés de sus bonos soberanos está entre 2 y 3 por ciento. Para los bonos de Estados Unidos, considerados los más seguros del mundo, la tasa es de 2,94 por ciento.
AMÉRICA LATINA TIENE BONOS MUY APETECIDOS POR INVERSIONISTAS
Los inversionistas están viendo con buenos ojos el potencial de los países latinoamericanos, pues resistieron relativamente bien la crisis pasada y, en momentos de dificultades provenientes de Europa, se cree que no se verán tan afectados.
“En los últimos años se ha identificado el viraje en la región. Antes se destacaba por la inestabilidad política, inflación e incumplimientos de deuda, pero los países han hecho grandes avances con medidas macroprudenciales, y sistemas democráticos establecidos, entre otros temas”, explica Daniel Lozano, analista de renta fija de la comisionista de bolsa Serfinco.
La deuda soberana de los latinoamericanos es una de la que más se ha valorizado en los últimos tres meses, tras bajas en las tasas.
De los países de la región, Chile es el mejor clasificado. Es el que cuenta con la mejor calificación (ya está por encima de A) y por ello la tasa de sus bonos es la más baja, pues está en 3,6 por ciento.
A pesar de la incertidumbre por el tema político, Perú continúa teniendo rendimientos atractivos, con títulos cuya tasa es de 3,8 por ciento. En el caso de México, el interés actual de su deuda es de 3,92 por ciento, levemente inferior al 4,03 por ciento de Brsila.