lunes, 15 de agosto de 2011

PIB Japón se contrae menos de lo esperado en 2do trimestre


La economía de Japón se contrajo mucho menos de lo esperado en el segundo trimestre, ya que las compañías se esforzaron en restablecer la producción tras el terremoto de marzo, pero una fuerte apreciación del yen y una desaceleración de la economía global complican el panorama.
Analistas esperan que la tercera mayor economía mundial repunte entre julio y septiembre, probablemente expandiéndose al ritmo más rápido entre las grandes naciones industrializadas, mientras las exportaciones y la producción fabril vuelven a sus niveles previos al desastre.
Pero el panorama enfrenta riesgos, en momentos en que el poder de fuego del Gobierno y del banco central se ve reducido.
El Producto Interno Bruto cayó un 0,3 por ciento en el segundo trimestre frente al primero, menos que la mediana de las estimaciones recopiladas por Reuters,
que preveía una contracción del 0,7 por ciento, y que la baja del 0,9 por ciento sufrida en el período enero-marzo.
El dato mejor a lo esperado ayudó a elevar al índice Nikkei de la bolsa de Tokio cerca de un 1 por ciento.
No obstante, los temores de que los problemas con la deuda soberana de Europa puedan escalar a otra crisis mundial podrían reducir la demanda por bienes japoneses, aumentando la posibilidad de una nueva intervención para vender yenes y de más alivio monetario para asegurar la recuperación económica.
Funcionarios gubernamentales destacaron los riesgos que representaban la apreciación del yen y la desaceleración global para la economía -que depende fuertemente de las exportaciones-.
Las autoridades dijeron que estaban preparadas para actuar contra las rápidas alzas del yen y exhortaron al banco central a seguir apoyando la economía.
"La economía mostrará un repunte en forma de V entre julio y septiembre mientras las cadenas de suministro son reparadas para ayudar a impulsar las exportaciones", dijo Yoshiki Shinke, economista jefe de Dai-ichi Life Research Institute.
"Pero el impulso se debilitará desde octubre-diciembre en adelante mientras baja el ritmo de recuperación de la demanda externa, pese a que la economía no caerá nuevamente a una recesión", declaró.
El ministro de Economía, Kaoru Yosano, llamó al Banco de Japón a seguir ayudando a la recuperación con amplias inyecciones de liquidez al mercado y una política monetaria ultraexpansiva.
"Observaremos muy de cerca el impacto que tendrían la creciente incertidumbre económica y las alzas del yen sobre la economía de Japón", indicó Yosano a reporteros.
La intervención en el mercado, junto a un aumento de las compras de activos del banco central y alguna forma de apoyo financiero para las compañías más afectadas, son algunas de las opciones que le restan a Tokio para lidiar con la fortaleza del yen.
Presionada por la gran debilidad del dólar, la divisa nipona se ha apreciado cerca del 5 por ciento en apenas un mes, quedando apenas por debajo de su máximo histórico de 76,26 ante el dólar y por sobre los niveles que las grandes empresas japonesas utilizan en sus estimaciones de ganancias.
Sobre una base anualizada, la economía se contrajo un 1,3 por ciento frente una mediana que apuntaba a una caída del 2,6 por ciento.
Las empresas reabastecieron sus inventarios más de lo esperado tras haberlos vaciado en el primer trimestre, mientras que la inversión pública subió por primera vez en seis trimestres por la reconstrucción de los daños del terremoto.
El consumo privado, que tiene un peso del 60 por ciento en el PIB japonés, cayó un 0,1 por ciento.
Reuters