viernes, 5 de agosto de 2011

Wall Street oscila entre subidas y bajadas, y Obama se muestra optimista

Luego de una apertura positiva, ahora los mercados neoyorquinos registran altibajos. El descenso de índice de desempleo a 9,1 % no termina de definir una tendencia y sigue el temor sobre la salud de la economía norteamericana.

El Dow Jones gana 0,18 %, mientras que el S&P pierde 0,23 % y el Nasdaq 0,98 %.

Así, Wall Street se deshacía de los fuertes avances con los que reaccionó en el arranque de la sesión al descenso del índice de desempleo de los Estados Unidos en julio y media hora después del inicio de la jornada el Dow Jones bajaba el 0,43 %

un día después de haber anotado su mayor caída desde diciembre de 2008.

Ese índice, la principal referencia del parqué neoyorquino, restaba a esta hora 49,12 puntos para colocarse en las 11.334,56 unidades, lejos de los avances superiores al punto porcentual registrado en los primeros minutos de las contrataciones.

Así, el Dow Jones de Industriales recuperaba el ánimo vendedor de la pasada jornada, cuando restó unos contundentes 512,76 enteros (o el 4,31%), su mayor caída desde que el 1 de diciembre de hace dos años, cuando restó 679,95 puntos.

Algo parecido ocurría con los otros dos principales índices de Wall Street, que se deshacían de los sólidos ascensos de los primeros minutos de las contrataciones y a esta hora el selectivo S&P 500 perdía el 0,74% (-8,92 unidades) hasta 1.191,15 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq descendía el 1,58% (-40,41 puntos) para colocarse en las 2.515,98 unidades.

El miedo a la recaída en la recesión de la economía norteamericana y los persistentes temores al contagio de la crisis de deuda en la zona euro provocaron la pasada jornada un nerviosismo generalizado en los mercados mundiales que se saldó con la peor caída en Wall Street desde diciembre de 2008, cuando los Estados Unidos atravesaba el centro de la crisis económica.

El optimismo de Obama
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy en una conferencia de prensa que la “prioridad ahora es crear empleos”. Hoy se conocieron los datos de desempleo, que bajó una décima para ubicarse en 9,1 por ciento.

En julio, se crearon 117.000 empleos netos, más de la cifra esperada por Wall Street, que era de 75.000.

"Este ha sido un año tumultuoso, con los efectos de las revueltas árabes sobre el petróleo, el tsunami en Japón; los problemas bursátiles en Wall Street", indicó el mandatario norteamericano, quien ayer festejó sus 50 años.

"Vamos a atravesar esta situación, las cosas van a mejorar", aseveró el presidente de los EEUU al término de una semana que lo tuvo a maltraer no sólo por las bajas en Wall Street, sino también por el costoso acuerdo entre republicanos y demócratas sobre el techo de la deuda.

Los otros mercados
El recinto bursátil porteño, en tanto, sigue sin poder escapar al escepticismo del resto de los mercados del exterior con respecto a la marcha de la economía norteamericana.

En la región, el Bovespa de Brasil retrocede 1,23 % y la bolsa mexicana baja 0,31 %.

En ese marco, las principales plazas financieras europeas caían entre 2 % y más de 3,5 % el viernes a media mañana, tras el cierre en negativo de los mercados asiáticos y las fuertes depreciaciones de la víspera, atribuidas a las inquietantes perspectivas de la economía mundial y de la crisis de la deuda en Europa.

El Dax de Fráncfort caía un 1,37%, en Londres el Footsie-100 perdía un 1,75% y el CAC 40 de París 0,20%. Milán perdía 0,47%.

En Madrid, tras ceder a la apertura el IBEX-35 pasó brevemente al alza impulsado por los valores bancarios y rumores sobre compra de deuda por parte del BCE. A las 08H30 GMT, cedía un 0,18%.

El Asia, los mercados tuvieron fuertes pérdidas, de 3,72% en el índice Nikkei 225 de Tokio y de 4,29% en el Hang Seng de Hong Kong.

El jueves, las principales bolsas europeas y americanas habían sufrido un nuevo descalabro con pérdidas de 3% a 6%, indiferentes a las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) para frenar la crisis de la deuda en la Eurozona e impactadas por malos indicadores en Estados Unidos.

En Nueva York, el índice Dow Jones cerró con una caída de 4,31%, al mismo nivel de diciembre último, y el Nasdaq perdió 5,08%.

También las bolsas de América Latina se vieron afectadas por una ola de pesimismo inédita desde la crisis financiera de 2008. La plaza de Sao Paulo, la principal de la región, perdió 5,72%.

Los mercados están "en un estado de pánico absoluto" y "no benefician de casi ningún respaldo, incluso si las acciones valen muy poco", subrayó Cameron Peacok, también analista de IG Markets.

"Durante todo el día el mercado estará sin duda dominado por la aversión al riesgo y todas las miradas estarán puestas en las cifras de desempleo en Estados Unidos" para julio, cuya publicación se espera para las 12H30 GMT, estimó Kintai Cheung, economista del banco Credit Agricole.

Los inversores buscarán allí indicios sobre el estado de la primera potencia económica mundial, cuyo crecimiento, anémico en el primer semestre, no cesa de inquietar.

"Será un final muy feo para una ya fea semana", dijo Ben Potter, de IG Markets en Sídney.

En el mercado de la deuda, la prima de riesgo pagada por España e Italia alcanzó su máximo histórico con respecto a Alemania, país de referencia en la zona euro, por temor al contagio de la deuda en la zona euro.

"Asistimos a un pico de temor en cuanto a una recesión en Estados Unidos y a la crisis de la deuda en Europa que afecta a Grecia, Portugal, Irlanda y se extiende a España y a Italia", comentó John Kyriakopoulos, del National Australia Bank.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, anunció la decisión de reanudar la compra de deuda pública de los países de la Eurozona en el mercado secundario, pero su intervención no tuvo ningún efecto tranquilizador para los inversores, preocupados por la deuda de Italia y España.

En el mercado de cambios, el temor continuaba alimentando la escalada del yen, que volvió a encarecerse desde la intervención unilateral del jueves del gobierno japonés para bajar su valor.

El dólar pasó por debajo de los 80 yenes, umbral que franqueó brevemente el jueves, y cotizaba a 78,54 yenes este viernes, contra 78,93 yenes del jueves.

Tokio puso a disposición de los mercados el jueves unos cuatro billones de yenes (50.000 millones de dólares, 36.000 millones de euros), según los corredores, para intentar hacer bajar un yen cuyo valor excesivo reduce el margen de las empresas niponas en el extranjero.

El euro, arrastrado el jueves por el descalabro en Europa, seguía frágil este viernes, cambiándose a 1,4143 dólares, contra 1,4106 dólares el jueves.

En este contexto de incertidumbres económicas, los precios del petróleo cedían en Asia: por la tarde el barril de West Texas Intermediate (designación del "light sweet crude" negociado en EEUU) para entrega en septiembre perdía 1,10 dólares a 85,53 dólares. En cuanto al barril del Brent del mar del Norte, para suministro también en septiembre, subía 4 centavos a 107,29 dólares.